El pasado 16 de marzo recibimos 2300 ejemplares de los cuales 245 eran arbustos y 2055 plantas. Se descargaron y se almacenaron en una zona sombría, dejándolas bien humedecidas y agrupándolas según su variedad. Los ejemplares recibidos fueron los que vemos en la siguiente presentación.
Al observar al día siguiente que las condiciones climatológicas eran favorables para la plantación, comenzamos con ella. Primeramente, procedimos a colocar la malla antihierba, en las distintas zonas indicadas y así fijarla con piquetas que hicimos nosotros mismos con hilo de alambre. Tras tener todas las mallas colocadas adecuadamente se marcó dónde plantar cada planta.
Para todas las arbustivas y plantas se ha utilizado un hongo llamado micorrizas. Este hongo en perfecta simbiosis con la planta hace que ésta reciba nutrientes minerales y agua. Por su parte el hongo obtiene de la planta hidratos de carbono y vitaminas.
La mayoría de estas plantas y arbustos las hemos plantado en la zona de picnic que vamos a habilitar para uso y disfrute de los visitantes del parque.
Para las arbustivas hemos utilizado la micorriza en grano y para las herbáceas la micorriza se diluye en agua. Para la plantación se cava un hoyo más o menos grande según sean las dimensiones del contenedor o cepellón de la planta o arbusto a plantar. En el caso de las arbustivas se echa en el fondo del hoyo una cucharadita de micorriza y de turba y seguidamente se procede a introducir la planta y a tapa el agujero con tierra. En el caso de las herbáceas se moja el cepellón con la disolución de micorriza y agua, hecha previamente, y se tapa el agujero. Para ello, primero se añade la tierra que hemos sacado en primer lugar, la que estaba situada en la superficie y se acaba con la tierra sacada en segundo lugar, la que estaba más honda. De este modo, la tierra con más nutrientes es la que queda en contacto con las raíces, ayudando a su crecimiento. Para finalizar con el proceso de plantación, se compacta la tierra, para evitar huecos de aire, y por último se riega.