Para proceder a la formación de almiares primero desbrozamos todas la zonas del Hort de la Bosca donde íbamos a actuar y todos los residuos verdes que obtuvimos, los almacenamos en un acopio retirando todos los elementos extraños tales como plásticos, latas, etc.
La primera etapa importante del compostaje es mezclar apropiadamente la materia prima, ya que los desechos varían según la zona y naturaleza, por lo tanto hicimos varios montones de residuos vegetales según su naturaleza. Estos montones de restos verdes es lo que se conoce como almiares. Los hicimos de más o menos un metro de alto y otro de ancho, con una separación entre ellos de unos dos metros.
A partir de este momento se espera a que las bacterias termófilas actúen para que suban la temperatura del almiar a unos 70º y empiece la descomposición de los restos dentro de la etapa de fermentación de los almiares. Para facilitar la acción de las bacterias que producen la descomposición, los almiares se humedecen con agua. Con estas condiciones de humedad se inicia el proceso de fermentación pero como para dicho proceso también se requiere oxígeno, este se aporta mediante el volteo del almiar.Esto consiste en dar la vuelta a los almiares para reoxigenarlos y que continúe el proceso de fermentación.
Para conseguir el producto final se requiere repetir el proceso de volteo varias veces espaciando el tiempo para que la microvida realice su trabajo. Este es un proceso retroalimentado ya que la actividad biológica produce calor, que a su vez le hace falta a la actividad biológica para desarrollarse. Así en unos 3/5 meses tendremos un compost fresco y en unos 2/6 meses habrá madurado y tendremos un compost estable.