Jardinería
Uno de los trabajos iniciales realizados en el Hort de la Bosca fue la plantación de árboles. El jueves 16 de marzo recibimos los 38 ejemplares de árboles de las siguientes especies: Populus nigra (chopo negro), Populus alba (chopo blanco), Alnus glutinosa (alisos), Fraxinus angustifolia (fresno), Fraxinus excelsior (fresno común), Juglans regia (nogal) y Ulmus minor (olmo).
Uno de los trabajos iniciales realizados en el Hort de la Bosca fue la plantación de árboles. El jueves 16 de marzo recibimos los 38 ejemplares de árboles de las siguientes especies: Populus nigra (chopo negro), Populus alba (chopo blanco), Alnus glutinosa (alisos), Fraxinus angustifolia (fresno), Fraxinus excelsior (fresno común), Juglans regia (nogal) y Ulmus minor (olmo).
Tras
descargarlos del furgón en el que llegaron desde un vivero, se
distribuyeron según su especie en diversos acopios, de este modo
pudimos comprobar que el albarán era correcto y que todos los
árboles llegaban sanos. Al recibir los especímenes a raíz desnuda,
lo primero que hicimos fue mojar las raíces para que no perdieran
humedad y se conservaran adecuadamente. También se podaron aquellas
que estaban secas o dañadas.
A la mañana siguiente, comenzamos con la plantación. El profesor, nos dividió en parejas, y cada una cargamos con un ejemplar distinto. Tras indicarnos, ateniéndose a los planos, dónde iba cada uno, comenzamos a plantar.
En
primer lugar se realizó un agujero teniendo en cuenta el tamaño de
las raíces y la longitud desde las mismas hasta el cuello del árbol,
dejando unos 20 cm. de más, tanto de hondo como de ancho, para
asegurarnos que cabría a la perfección, sin dañar las raíces.
Mientras uno de los compañeros acababa el hoyo, el otro iba a por
turba, y así, una vez finalizado el hoyo, se añadía la cantidad de
dos o tres palas en el fondo. También hubo que regarlo, para
asegurarnos de que el agua llegaba al fondo y que las raíces
tendrían el agua suficiente una vez cubiertas.
Posteriormente, se acababa de rellenar el hoyo con tierra. Primero, con la extraída en un principio mezclada con turba, y después la restante. Se hacía el alcorque y por último se regaba abundantemente aplanando la tierra para compactarla y evitar que el árbol se mueva. Cuatro días después terminamos de plantar todos los árboles y volvimos a regar los que fueron plantados en días anteriores.
Posteriormente, se acababa de rellenar el hoyo con tierra. Primero, con la extraída en un principio mezclada con turba, y después la restante. Se hacía el alcorque y por último se regaba abundantemente aplanando la tierra para compactarla y evitar que el árbol se mueva. Cuatro días después terminamos de plantar todos los árboles y volvimos a regar los que fueron plantados en días anteriores.